Mi dentista me dijo una vez que “dejar ir” es como
sacarte un diente. Cuando te lo sacaste, te sentiste aliviado, pero
¿cuántas veces pasaste tu lengua por el espacio donde estaba?
Probablemente cientos de veces al día. Solo porque no te dolía, no
significa que no lo notaste. Deja un espacio y algunas veces te ves a ti
mismo extrañándole terriblemente. Va a tomar un rato, pero… ¿debiste
mantener el diente? No, porque te causaba dolor. Entonces… sigue
adelante y déjalo ir.