Solo quería estar contigo y de lo demás me olvidé. Por un instante tú
eras mi vida, solo quería abrazarte. Unidos por el destino, unidos por
un sentimiento. Dos corazones unidos que latían al mismo tiempo. Es un
cuento perfecto, quizás un cuento sin final. Tú un príncipe y yo la
princesa con tacones de cristal. Me gustaría que este cuento fuese un
cuento infinito. Porque cada momento contigo siempre es el más bonito.
Somos distintos, pero a la vez somos iguales. Las horas son discusiones y
las noches son personales. Son sueños y fantasías, son mentiras y
verdades. Este es mi cuento de hadas basado en hechos reales.